“Sostenibilidad Laboral” Columna del mes de Enero 2021 de la Revista del Comercio.

Mauricio Peñaloza C.
Abogado, miembro del Comité de Personas CCS

“Sostenibilidad Laboral”

“Uno de los principios del Derecho del Trabajo es el de continuidad o estabilidad laboral el cual orienta a toda la normativa laboral a la mantención por tiempo indefinido de la relación laboral entre un empleador y un trabajador. 

De esta forma las normas de nuestro Código del Trabajo contienen numerosas normas que establecen que, dándose ciertos hechos, por ejemplo: la reiteración sucesiva de contratos a plazo fijo o de contratos por obra entre un mismo empleador y trabajador, se debe interpretar que se trata de un contrato de duración indefinida, con todos los efectos que ello significa. 

En el mismo sentido, nuestro sistema de pensiones, también se estructura sobre la base de la continuidad y estabilidad de la relación laboral, ya que requiere necesariamente de extensos y ojalá permanentes períodos de cotizaciones previsionales para que el trabajador acumule fondos suficientes para que al momento de jubilar por vejez obtenga una pensión cuyo monto sea lo más equivalente al promedio de remuneraciones que el trabajador percibió durante su vida laboral. 

Por ello cuando durante la vida laboral de un trabajador no se logra concretar esta continuidad y estabilidad laboral, se producen graves efectos negativos, ya que por una parte el trabajador en lo inmediato no logra generar ingresos formales para satisfacer plenamente sus múltiples necesidades propias y de su familia y en el largo plazo disminuye el monto que obtendrá como pensión de vejez, manteniendo lamentablemente el déficit de ingresos y los graves problemas derivados de ello.

Teniendo esto presente, es fundamental que la nueva normativa laboral, previsional e incluso constitucional, entre otras, estimulen una visión y aplicación realista y eficaz que permita lograr una verdadera sostenibilidad laboral de largo plazo.

Cada vez que se establece legalmente el ingreso mínimo mensual, por ejemplo, debemos ser rigurosos en considerar cuántos cientos de miles de potenciales trabajadores corren el riesgo de mantenerse como trabajadores informales, sin ningún tipo de cobertura y protección, por pretender aumentos en su monto que los empleadores simplemente no están en condiciones de pagar, lo que lamentablemente termina generando una mayor informalidad laboral. 

Del mismo modo, la baja calificación e idoneidad laboral de parte importante de nuestros trabajadores frente a los nuevos desafíos de competencias, habilidades, aptitudes y actitudes que plantea el mundo digital laboral, agrava esta situación ya que va contribuyendo a excluir del desarrollo y progreso laboral a cientos de miles o incluso millones de trabajadores en nuestro país y también en el mundo entero. 

Al respecto las empresas pueden y deben contribuir proactiva y directamente integrando en sus planes y acciones de sostenibilidad las referidas a trabajadores y desarrollo de personas. 

Para ello es indispensable que las empresas vean como un desafío propio el desarrollo de las personas en el largo plazo y tal como aplican colaboración económica con proveedores, competidores y clientes, es necesario e indispensable incluir a las personas. 

¿Cuáles son las competencias que requerimos en nuestros trabajadores para los próximos 30 años? 

Las respuestas que demos en conjunto como sociedad, permitirá que las empresas incluyan en sus compromisos de sostenibilidad las acciones en los niños que están naciendo hoy para que puedan enfrentar exitosamente los desafíos laborales cuando ingresen al mercado laboral. 

Tal como las empresas ven como propias las responsabilidades medioambientales que se generan con sus bienes, servicios y productos, con mayor razón cada empresa debe incluir en su planificación de largo plazo cuál será su contribución para la sostenibilidad laboral de las personas que vivirán, trabajarán y se desarrollarán en ese medioambiente que todos queremos sea mejor en el futuro.

La sostenibilidad es por y para las personas por lo cual debemos integrarlas con las demás instituciones y la tecnología, integrando a su vez a los ámbitos públicos y privados. 

Al respecto se acaba de lanzar por el Ministerio de Hacienda una importante iniciativa que busca levantar la participación de todos los actores sociales en la definición de la normativa legal que regirá a los trabajadores del sector público en los próximos años. 

Esta mirada estratégica e integrada de largo plazo, es la que necesitamos incluir en los planes de nuestras empresas, aunque los resultados de largo plazo, aparente e inmediatamente no nos beneficien, ya que, por el contrario, si nos terminarán beneficiando, al igual que todas las acciones de sostenibilidad: nos benefician finalmente a todos. 

Espero que sean miles las empresas y empleadores que colaboren con ideas para establecer la normativa laboral pública que requerimos para las próximas décadas y que permitirán que el Estado a través de sus funcionarios apalanque el desarrollo sostenible de nuestro país y que también sean miles las empresas que incluyen en sus propios planes de sostenibilidad, acciones concretas destinadas a desarrollar a las personas, no sólo para este año, sino también para las próximas décadas.”

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